Cuando el granjero Marek Slodkowski fue a ver a su yegua, una mañana, se quedó en shock. El animal había caído por un agujero que había en el granero. Los tablones que había en el suelo del granero se habían roto, y Freedom se había quedado en el fondo. A Marek nunca le había pasado algo así en los 13 años que él había tenido caballos. Marek entró en pánico. Se apresuró a ir buscar heno para rellenar el agujero y que la yegua tuviese una superficie más blanda en la que apoyarse. Después de intentar rescatar al animal él solo, vio que necesitaba ayuda, y llamó a los bomberos.
Freedom comenzaba a estar cansada y le costaba mantenerse en pie por si sola. Había que sacarla de allí rápidamente.
Los bomberos pusieron, con cuidado, sus mangueras debajo del cuerpo del animal e intentaron subirla. Pero Freedom pensaba demasiado.
Después de 12 horas parecía que se daba por vencida. No podía mantenerse de pie por más tiempo sin caerse. Freedom estaba agotada.
Marek sintió miedo. Se acercó a su querida yegua y la acarició. “No te mueras, mantente despierta”, le susurró al oído. Y Freedom la escuchó.
De repente fue como si recuperase su fuerza. Se volvió a levantar, después de haber estado quieta durante varias horas. ¡Había decidido salir de allí!
Freedom sacó una pata delantera del agujero y los bomberos pudieron, entonces, impulsarla fuera. Contaron hasta tres y tiraron con todas sus fuerzas.
¡Y funcionó! ¡Por fin Freedom estaba libre de nuevo! Qué ironía que su nombre, Freedom, signifique en inglés precisamente libertad.
Que suerte que ella no se dio por vencida, y qué suerte que hubiese tantas personas allí para ayudarla. Esperamos que Marek haya tapado bien el agujero para que no vuelva a ocurrir.
Aquí puedes ver las imágenes del rescate:
Newsner y la Biblia de los Animales estamos siempre del lado de los animales. Pon un me gusta si tú también lo estás.
