Su dueño le lanzó jugando un palo a su perro. Ahora advierte de lo que puede ocurrir después de su mala experiencia.
Maya estaba jugando con su dueño, cuando uno de los palos que fue a buscar, de 10 cm, le perforó la lengua y le dañó la laringe. Sean Wesley, presidente de la Asociación Británica Veterinaria, ...