En Paris, en un edificio tipo Haussmann lejos del ruido de la ciudad, hay un piso muy especial y con un diseño muy ingenioso. Pero primero hay que subir 7 pisos y pasar por un largo y angosto pasillo para llegar al apartamento. Lo especial e impresionante del piso es su diseño funcional y el uso de tan sólo 8 metros cuadrados. Quizás sea hasta uno de los pisos más pequeños de Paris.
Tras las paredes se encuentran varias de las funciones necesarias de un piso, en la vida cotidiana. La pared tiene decoraciones bonitas y al abrir la puerta en uno de los extremos te permite sacar una escalera con doble función.
Aparte de servir como estante de libros también te lleva a la cama elevada, que está empotrada en la pared. Si prefieres descansar y evitar la luz del día se puede cerrar la puerta de la cama. Si es de noche y quieres leer en la cama también hay una lámpara internamente.
Tras otra puerta en la pared se encuentra el armario. Cómodamente se puede deslizarlo hacia el centro del piso. Otra puerta te deja sacar una mesa para comer o para estudiar. Debajo de la mesa cuelgan dos sillas que son otro ejemplo del diseño genial y eficiente. La pared tiene además espacios para guardar otros objetos y utensilios para la cocina. La pequeña cocina se encuentra por la ventana, tiene un fregadero y una bandeja plegable para preparar la comida.
La última puerta de la pared te lleva al baño con ventanas de luz natural. El baño es muy bonito y completo con ducha, lavamanos e inodoro.
El piso demuestra que poco espacio no tiene que impedirte tener todo lo que necesitas de un piso en tu vida cotidiana. Este pequeño apartamento en Paris muestra que es posible vivir en tan sólo 8 metros cuadrados cubriendo todas tus necesidades.
Y miren como se veía el apartamento antes de la remodelación. Mucha diferencia, ¿no?
Aquí puedes ver un vídeo del apartamento:
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