Recientemente, Salt River Wild Horse Management Group (SRWHMG), una organización conservacionista sin ánimo de lucro, encontró a un potro solo junto al río. La cría, miembro de una manada de caballos salvajes, fue expulsada por el semental de su familia. El equipo de rescate no había visto nada como esto en 18 años. Chocados trajeron al adorable potrillo, a quien llamaron Rosco, a sus instalaciones. Ahora le cuidan para devolverle su salud e incluso le han enseñado a amamantarse con una yegua. Lee la historia sobre el rescate de Rosco que te dejo aquí abajo.
Los rescatistas en el Salt River Wild Horse management Group estudian las dinámicas de las manadas de caballos salvajes, para familiarizarse con todos los aspectos del comportamiento de estos caballos. Pero esta era la primera vez que veían algo así.
El potro fue expulsado violentamente de su manada. Primero, el semental trató de matar al pobre caballito, mientras su madre miraba sin poder ayudarle. El semental no tuvo éxito y se colocó entre la madre y el potro hasta que toda la manada se fue.
Diez trabajadores estaban ahí cuando pasó, pero no pudieron evitar que la manada se fuera. Tras varias horas esperando que volvieran, se dieron cuenta de que los caballos habían abandonado al pequeño potrillo para siempre.
El equipo se llevó rápidamente al pobre bebé al veterinario para que lo inspeccionara. No estaba gravemente herido pero necesitaba una transfusión de sangre para darle fuerza. Le dieron una mezcla de plasma y losostrum, o leche de yegua, cada dos horas en su primer día. La condición del potro mejoró pronto, y sus cuidadores lo bautizaron Rosco.
SRWHMG quería integrar a Rosco con otros caballos, así que le encontraron una yegua que perdió recientemente a su propio bebé para ayudarle. Pero Rosco no estaba interesado, al menos al principio.
“No ve a la yegua como a una fuente de alimento”, explicó a The Dodo Simone Netherlands, presidenta y fundadora de SRWHMG. “Ahora tenemos que enseñar un poco a Rosco a beber del biberón de nuevo”.
Los voluntarios cuidan de Rosco todo el tiempo. Una vez esté listo, Netherlands espera integrarlo en una familia de caballos salvajes rescatados.
Esta idea es difícil para los cuidadores de Rosco. “Es tan adorable, tan lindo, que nos cuesta resistirnos a mimarlo cada día”, dice Netherlands. “En este momento él no piensa que es un caballo. Piensa que es un gran perro”.
Todavía queda mucho trabajo por hacer con caballos como Rosco. Los caballos salvajes de Salt River no están protegidos bajo la ley Wild Free-Roaming Horses and Burros Acto de 1971, y en el pasado, el gobierno emitió notificaciones, diciendo que los caballos eran una amenaza, que los capturarían y dispondrían de ellos.
SRWHMG lucha duro para conseguir que los caballos salvajes de Salt River estén protegidos por ley y dispongan de un territorio propio para vivir.
Esperamos tener éxito pronto para que estos caballos tengan los mismos derechos que los caballos salvajes.
Si deseas involucrarte, sigue el progreso de Rosco en Facebook y considera hacer un donativo a SRWHMG.
Netherlands dice: “Nuestro objetivo es trabajar juntos en un memorandum de entendimiento para tratar a los caballos humanamente”.
Por favor. ¡Comparte tu amor por los caballos salvajes y haz algo para protegerles!
Si quieres ver más artículos como este ponle like al botón de abajo.