Una mujer caminaba por la calle en Bangkok, Tailandia, cuando vio que algo estaba muy mal.
Era un mono, pero no cualquier mono, era un mono que debería haber estado muerto.
Tenía una flecha de metal clavada en su ojo, pero milagrosamente estaba todavía con vida.
Alguien muy cruel le había disparado con un arpón.
Cuando la mujer, llamada Mongkol Plus, se dio cuenta de lo mala que era la situación trató de atrapar al mono y llevarlo al veterinario.
Pero el mono saltó al lago y escapó.
«Él obviamente no sabía que iba a ser rescatado», explicó Tom Taylor de Wildlife Friends Foundation en Tailandia y quien trabajaba en el caso, dijo a The Dodo.
Pero Mongkol realmente quería ayudar al mono cuyo nombre era Rocet. Finalmente, ella lo atrapó y lo llevó corriendo a la clínica. Taylor le dijo que la flecha atravesó el cráneo de Rocket y por suerte no se clavó en su cerebro. Podría haberlo matado inmediatamente.
El veterinario fue capaz de salvar la vida de Rocket. Tras la cirugía respondía bien a los tratamientos, dijo Taylor.
Según Taylor el caso de Rocket no es el único. Algunos monos macacos son víctimas de disparos en grandes ciudades en Tailandia.
«Los macacos urbanos a menudo entran en conflicto con humanos y son perseguidos como si fueran una peste. En este caso, Rocket fue disparado en la cara con una flecha; quizás porque alguien quería vengarse de él por dañar su propiedad y alguien que quería usarlo como objetivo de caza», dijo Taylor a The Dodo.
Tras una cirugía exitosa Rocket enfrenta ahora un reto diferente.
Los veterinarios notaron que tiene un poco de sobrepeso, probablemente porque como otros monos en su situación comen comida basura como patatas fritas.
En pocas semanas Rocket estará listo para ser liberado de nuevo. Hasta entonces estará en un centro de rehabilitación dirigido por la organización Wildlife Friends Foundation en Tailandia.
Allí podrá estar cómodo y descansar un poco después de pasar por semejante trauma.
Rocket ha sido descrito como un animalito simpático al que le encanta comer.
No tengo palabras lo suficientemente fuertes para la gente que haría algo así a un animal. ¡Comparte si estás de acuerdo!