El Parque Nacional de Mana Pools de Zimbabue es un paraje natural donde puedes ver a gran cantidad de animales salvajes a una distancia segura.
Hipopótamos, cocodrilos, elefantes, leones y búfalos, todos viven en paz en este oasis de ríos, islas, bancos de arena y pantanos en la zona.
Pero un día los cuidadores del parque hicieron un descubrimiento. Un elefante deambulaba por el parque comportándose de forma muy extraña. Claramente algo estaba mal.
Tras observar al elefante durante un tiempo, los cuidadores se dieron cuenta de que había algo extraño en su cabeza.
Ahí es cuando vieron el horror: justo en medio de su frente había un agujero de bala.
El elefante había sido perseguido y disparado por cazadores furtivos que querían hacerse con sus colmillos de marfil.
Pero el elefante había conseguido huir hasta el parque.
Los guardas del parque contactaron con los veterinarios Keith Dutlov y Lisa Marabini y explicaron que tenían a un elefante herido.
Los veterinarios pronto llegaron al lugar y prepararon al elefante para el procedimiento que iban a llevar a cabo. En solo 30 minutos el elefante estaba listo para que le revisaran.
Parecía que confiaban en ellos, como dándose cuenta de que iban a ayudarle a aliviar su dolor.
Los veterinarios actuaron y le dispararon un dardo tranquilizante en la pierna.
Cuando el elefante se durmió, Gray empezó a examinar el agujero de bala.
«Los veterinarios nunca habían visto algo así», escribieron en la página de Facebook del Aware Trust de Zimbabue.
Eliminaron fragmentos necrótico de hueso y luego desinfectaron y limpiaron la herida.
El elefante también recibió antibióticos.
Usando rayos X vieron que el elefante tuvo mucha suerte.
Si la bala le hubiera dado tan solo centímetros más abajo probablemente habría muerto.
Cuando el elefante despertó tras la cirugía tenía fuertes dolores de cabeza. Le vieron presionar su cabeza contra un árbol, pero pronto logró quedarse dormido y descansar un poco.
«Nuestros corazones quedaron casi destrozados», escribieron en el Facebook de Trust Zimbabue.
Afortunadamente, elefante se sintió mucho mejor al día siguiente.
Parecía feliz y relajado, gracias a la maravillosa operación de rescate de estos amigos de los animales. Ahora, en el parque nacioinal puede estar a salvo y lejos de los furtivos.
Fuente: Aware Trust Zimbabwe (Facebook)
Compartiendo este artículo podemos generar conciencia sobre la precaria situación de los elefantes.
¡La caza furtiva tiene que terminar de una vez por todas!