Ir a cine siempre es especial. No se que opinan ustedes, pero a mi me parece que ver una película en cine es encantador, es como que la película se pone aún más buena. Pero pues uno ni tiene la plata ni el tiempo de ir a cine muy amenudo. Pero entonces que tal si uno tuviera esta casita... Imagínense mostrarles el jardín de la casa y luego abrir la puerta para que ellos vean lo que hay adentro...
Como siempre todo empezó con un plano normal.
Y luego empezaron.
Montaron paredes.
Pusieron vigas.
Instalaron electricidad.
Pusieron el techo.
Con un poco de color esta casa parece ser una casita cualquiera, ¿cierto?
Pero cuando uno abre la puerta y ve lo de adentro…
Entonces uno ve un mini cine fantástico con lámparas que parecen como estrellas en el cielo.
Y claro que tienen las sillas tradicionales de cine.
Y tal vez lo más importante, gaseosas y dulces.
¡Qué rico tener un mini cine para uno mismo! Si alguna vez tendré mi propia casa ya sé lo que voy a construir…
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