Dar en adopción es una decisión muy dura y nunca hay que juzgar a las personas que debido a una situación extrema toman la decisión de entregar a sus hijos. No podemos imaginarnos el dolor que puede llevar a algunas madres desprenderse de sus bebés, como fue el caso de Nichole, quien mantuvo una foto de su hija bebé durante 25 años. Pero un día pasó algo que ella nunca esperó.
La niña nació el 8 de agosto de 1988 y poco después fue dada en adopción por su madre porque no podía mantenerla. Ahí es cuando paso a formar parte de la familia de Elizabeth Peachey en Oklahoma.
Su madre biológica, Nichole, mantuvo correspondencia con Elizabeth durante un tiempo. Incluso llegó a mandarle una foto de Rachel de bebita que ella guardó cariñosamente durante 25 años.
Por su lado, Rachel creció junto a seis hermanos siempre sabiendo que era adoptada y con un deseo de conocer a su familia biológica que con el paso de los años no dejaba de aumentar.
Un día, un detective privado le ofreció encontrar a su madre gratis. Ella aceptó y en media hora tenía la dirección de su madre en la mano. ¿Qué hacer? Decidió enviarle una carta.
Nichole por su parte, ajena a todo esto, un día revisando el buzón de su casa en el Día de la Madre, vio que dentro había un sobre rojo: inmediatamente sabía de quién era. Al abrirlo vio escrita la fech 8/8/88 y rompió a llorar. Su primera reacción fue tirar la carta a la basura.
Pero su madre quería conocerla, la contactó y quedaron en verse en un parque. Rachel viajó los 2.000 kilómetros que separan Pensilvania y Oklahoma para conocer a su madre.
En el día pactado, Nichole esperaba con su marido el ansiado reencuentro. Puedes verlo en el video de abajo, pero te aseguro que se te saltarán las lágrimas.
¡Qué momento más emotivo! Dice Nichole que se dio cuenta de que su hija había crecido en una buena familia que le dio cariño y eso la hizo muy feliz. Esperemos que madre e hija puedan recuperar algo del tiempo perdido. Sin duda ambas han sufrido mucho con esta separación.