Si recuerda su primer día de escuela, probablemente recordará los sentimientos de preocupación y estrés.
Por supuesto, no todos los niños experimentan estas emociones, pero muchos están nerviosos antes de salir de casa y dar un salto hacia lo desconocido.
Eso fue lo que sintió Axel. Este niño de 10 años lo estaba pasando mal por tener que separarse de su madre, Amy Johnson, a pesar de que ella le aseguraba que todo iría bien en su primer día de clase.
La conductora del autobús, Isabel Lane, notó la preocupación de Axel casi de inmediato cuando se detuvo para recogerlo.
«Él era todo sonrisas cuando me vio a la vuelta de la esquina», dijo Isabel. «Y luego comencé a reducir la velocidad. Y ahí es cuando se podía ver que su rostro comenzaba a cambiar».
Amy levantó a Axel y lo colocó en el asiento del autobús más cercano. Luego trató de tomar la foto de su hijo para que tuvieran un recuerdo para el futuro.
Pero eso resultaría ser más difícil de lo imaginado. Tan pronto como Amy comenzó a alejarse, Axel comenzó a agarrarla. Fue entonces cuando la conductora del autobús Isabel hizo algo verdaderamente maravilloso: extendió la mano hacia atrás y tomó la mano de Axel.
A través de ese gesto reconfortante, Amy pudo obtener el alivio que necesitaba. Subió la imagen a Facebook, donde resultó ser un éxito.
El departamento de policía local incluso compartió la imagen, elogiando a Isabel por ayudar a Amy en un momento difícil.
“Personalmente, no pensé que tuviese más importancia. Supongo que esto es algo que se hace”, dijo Isabel más tarde.
Según los medios, el pequeño acto de consuelo de Isabel resultó ser exactamente lo que Axel necesitaba. La actitud del niño de 10 años fue diferente al día siguiente: esperó en la parada solo y saludó a Isabel antes de subir al autobús.
¡Así se hace, Isabel! Estoy segura de que Amy está muy agradecida por lo que hiciste por su hijo.
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