«Salven a los pacientes jóvenes» – mujer muere de Covid-19 después de rechazar un respirador

El número de personas que dan positivo en coronavirus amenaza con llevar a la sanidad de muchos países a una situación límite en la que hay que no hay suficientes respiradores para todos. De hecho ya está ocurriendo.

El personal de algunos hospitales ya se ha visto en la horrible situación de decidir a qué pacientes tienen que ir respiradores que hay.

Key to keeping the death toll down for those with virulent infections is the availability of mechanical ventilators, machines that help people breathe when their lungs can't breathe on their own. (Image: Screengrab/CBC)
Screengrab/CBC

Pero a veces nos encontramos con personas tan grandes como la vida misma que han evitado a los médicos tomar esa decisión sacrificándose ellos mismos. Este es el caso de una mujer belga de 90 años que perdió su vida por rechazar un respirador.

Suzanne Hoylaerts fue hospitalizada después de dar positivo en COVID-19.

Suzanne, que fue llevada al hospital por su hija, Judith, le dijo a los médicos: «No quiero respiración artificial. Guárdenlo para pacientes más jóvenes. Yo ya he disfrutado de una buena vida.»

Según cuenta Fox News, Judith contó que su madre le decía: «No debes llorar. Tú hiciste todo lo que pudiste».

‘No puedo decirle adiós’

Tras la muerte de su madre, Judith dijo: «No puedo decirle adiós, ni siquiera puedo ir al funeral».

Los funerales, como otras actividades en las que se suelen congregar muchas personas, han sido cancelados en muchos países para prevenir la difusión del virus.

La historia de Suzanne ha recibido más de 2.000 ‘me gusta’ y compartidos en el grupo privado australiano de Facebook “Corona Virus COVID-19 Australia,” informa 9Honey.

«¡¡No todos los héroes llevan capas!!», escribió un usuario de Twitter. Otro dijo: «no olvidaremos este sacrificio».

Es terrible ver a las personas tener que enfrentarse a estas situaciones. Espero que puedan fabricar más respiradores rápido en todo el mundo para que podamos parar esta crisis.

Descansa en paz, Suzanne Hoylaerts, era una verdadera heroína.