La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto sangriento que se cobró millones de vidas, pero lo más doloroso es que muchas de las víctimas no se dieron en los campos de batalla, si no en los llamados campos de exterminio, que forman parte de uno de los capítulos más oscuros de la humanidad.
Cuando Alemania inició su limpieza étnica y persiguió a muchas comunidades, sobre todo a la judía, cientos de familias tuvieron que huir despavoridas, dejando a algunos miembros atrás. Algunos nunca más se volvieron a ver.
Sin embargo, aun hoy se dan historias milagrosas, como la de dos primos que recientemente volvieron a reunirse después de 75 años separados. Los dos pensaban que el otro había muerto.
Según reportó el Daily Mail, Morris Sana y Simon Mairowitz crecieron en los años 30 en Rumanía. Sus familias eran muy amigas, así que ellos se criaron más como hermanos que como primos.
Pero cuando los alemanes invadieron el país, sus familias tuvieron que huir. Lo hicieron en direcciones totalmente opuestas y los dos primos perdieron el contacto.
Miles de judíos murieron en los campos de concentración durante el holocausto, pero afortunadamente, ambas familias lograron huir. La familia de Simon se fue a Reino Unido, mientras que la de Morris huyó a Israel.
Ninguno supo más del otro y asumieron que les había ocurrido lo peor. El tiempo pasó y la magia de las redes sociales quiso que volvieran a reunirse…. ¡75 años después!, según informa People.
La sobrina de Morris estaba buscando a esta rama de la familia perdida en Facebook, cuando de repente contactó con la hija de Simon. Ambas compartieron lo que sabían de su salida de Rumanía, y pronto descubrieron que eran parientes.
Simon y Morris se reencontraron en Tel Aviv, en Israel. Ambos estaban tremendamente emocionados en una reunión que nunca imaginaron volver a tener. Las lágrimas brotaron de los ojos de todos en un momento que puedes disfrutar en el video de abajo:
La cantidad de sufrimiento que provocan las guerras es inimaginable. Todavía hoy muchas personas viven sufriendo por la inconsciencia y la ambición humanas.
Sólo en Rumanía, entre 280.000 y 380.000 judíos perdieron la vida, de los cuales decenas de miles sucumbieron en campos de concentración o murieron de hambre tratando de cruzar el país.
Los que no fueron asesinados fueron sometidos a trabajos forzados o a vivir en ghettos hasta que confiscaban su dinero y propiedades.
Por favor, comparte este emotivo reencuentro entre primos como un símbolo de paz, y como recordatorio de todo el dolor que causan las guerras.