Inseparable trío de San Bernardos abandonado en refugio – personal lucha para no separarlos y encontrarles un hogar

Por mucho que lo intente, nunca entenderé cómo las personas pueden abandonar a los animales en refugios y huir como si sus vidas fueran entonces a ser mejores.

Puedo aceptar que en algunas situaciones extremas una casa puede ser insostenible para una mascota, y en alguno de esos casos no hay otra alternativa que intentar reubicar al animal a través de un refugio.

Pero en la mayoría de los casos, la culpa, ya sea por falta de previsión, ímpetu o simplemente compasión, es del propietario. En octubre de 2018, la Sociedad Humana de Edmonton recibió a tres perros San Bernardos llamados Goliath, Gunther y Gasket.

No sabían de dónde venían, ni porque terminaron en el refugio, pero rápidamente se dieron cuenta de que esos tres perros eran especiales …

Cuando los cachorros llegaron al refugio, aparte de tener el peso un poco bajo, estaban perfectamente sanos. De hecho, no mostraron ningún signo de angustia … excepto cuando el personal trató de separarlos.

Muy pronto se dieron cuenta de que los hermanos compartían un vínculo excepcional, y ello hacía que se buscaran constantemente cuando estaban separados. Y no solo eso, los tres jadeaban nerviosamente y se movían de un lugar a otro cuando los otros dos estaban ausentes … mostrando claros signos de ansiedad.

Buscando una casa

Como resultado, la Sociedad Humana decidió que simplemente no había manera de que pudieran ser reubicados a menos que alguien aceptara tomar los tres.

Jamey Blair, Gerente de Salud y Protección Animal de EHS, dijo en un comunicado de prensa: «Estos tres amables gigantes se han ganado el corazón del personal y los voluntarios, incluso cuando babean en exceso.

Aun sabiendo que esta fuerte unión entre los tres perros supone un enorme desafío para encontrar una casa que se haga cargo de ello, estamos seguros de que en algún lugar habrá una familia dispuesta a darles a estos tres perros una segunda oportunidad.”

Por supuesto, encontrar una casa para estos tres adorables gigantes no era una tarea fácil. Juntos estos perros pesan casi 160 kilos  y además no solo requieren mucho espacio para correr y jugar, sino que también hay que pagar al mes alrededor de 350 dólares en comida.

No obstante, el refugio trató de hacer lo imposible por hacer correr la voz.  Dicho y hecho, la noticia se hizo viral, y el refugio no cesó de recibir un aluvión de ofertas. Llegaron solicitudes de personas que vivían en Canadá, los EE. UU. e incluso Australia. Fueron tantísimas las solicitudes recibidas que la Sociedad Humana tuvo que rechazar la admisión de más.

Al final, se eligió a una familia de Edmonton en Canadá. El refugio los consideró capaces de proporcionar el hogar ideal  para Goliath, Gunther y Gasket.

Los tres perros están ahora felices y muy adaptados en su nuevo ambiente. Tienen un gran patio para jugar y están encantados de estar juntos … como debería ser.

¡Estamos muy felices al ver que los tres perros permanecen juntos!

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