Cuando nos encontramos con alguna persona que necesita ayuda, tenemos dos opciones. Murmurar algo incomprensible entre los labios y marcharnos o ayudar. Parece como si no hubiera más posibilidades.
Hay una tendencia evidente a ayudar a la gente que conocemos bien, como a la familia y a los amigos más cercanos. Pero cuando nos cruzamos con desconocidos, sobre todo vagabundos, somos más reticentes a ayudar.
Quizás tenemos miedo, quizás pensamos que otra persona le ayudará, quizás creemos que realmente no necesitan ayuda o que la caridad que le ofrecemos la utilizaran para alcohol o drogas. Pero independientemente de la razón que tengamos, las personas sin hogar son el grupo de personas más vulnerables que existen – y necesitan toda la ayuda que pueden recibir.
Y parece que un trabajador del Burger King, un joven llamado Matthew Resendez, comprendió esto muy bien.
Matthew estaba trabajando una noche cuando un vagabundo entró en el establecimiento. No era habitual que Matthew sirviera a vagabundos en el restaurante pero este en particular le hizo una pregunta algo inusual.
El hombre desaliñado se aproximó al mostrador y le preguntó: ¿Qué puedo comer con 50 céntimos de dólar?
Cuando Matthew escuchó la pregunta, tenía dos opciones. Responderle con la pura realidad: «Nada – 50 céntimos no te dan la opción de comer ni el más pequeño de los entrantes del menú. Pero ésta no fue la respuesta que Matthew eligió.
Un acto de generosidad
Matthew buscó el menú más abundante que tenían – y lo pagó de su propio bolsillo.
La historia pudo terminar ahí. Pero una cliente se dio cuenta del bondadoso gesto de Matthew y reaccionó pagando… y añadiendo una propina para él de ¡100 dólares!
La madre de Matthew, Michelle Resendez, al saber lo ocurrido aquel día, se sintió obviamente muy orgullosa de su hijo. Y publicó la historia en Facebook.
«¡Momentos de una madre orgullosa! Matthew trabajaba esa noche y un vagabundo muy amable entró en el restaurante con 50 céntimos. El hombre preguntó si había algo que pudiera comprar. Entonces Matthew preguntó cual sería el menú que pediría si pudiera pagarlo y el vagabundo respondió que cualquiera le venía bien para aliviar el hambre que sentía. Entonces Matthew eligió el menú más abundante que tenían y utilizó su tarjeta de crédito para pagarlo. Le dio el recibo pero añadió que podía estar tranquilo y que tomara asiento. La historia podría haber terminado con un final feliz, pero aparentemente una mujer vio el acto de bondad de mi hijo. Y no solo escribió a la compañía para explicarles el trabajador tan bondadoso que tenían trabajando con ellos, sino que también recompensó a mi hijo con una generosa propina. Estoy muy orgullosa de ser su madre y me puede sentir parte de esta historia en la medida en la que yo misma he ayudado a educar a este joven con un corazón de oro.
Posiblemente si hubiera sido otro empleado quizás hubiera pedido a este hombre que se marchará del restaurante sin nada que comer, pero Matthew no es de esa clase de personas. Es un joven muy excepcional que quiere cambiar la forma en que se cuida a las personas pobres y sin hogar y fue recompensado por ello».
Mira la especial publicación de abajo:
¡Esto es lo que llamo karma con una «inmediata» acción! Creo verdaderamente que cuando hacemos una elección generosa, al final tendrá su recompensa. ¡Comparte esta historia para recordar este mensaje a todo el mundo y para elogiar a Matthew por su generoso gesto!
