Digger es un bebé wombat, un marsupial australiano, que perdió a su mamá recientemente. Un hombre lo encontró bajo su madre muerta junto a un camino, totalmente desprotegido, y lo llevó envuelto en su camisa al santuario de animales Wild About Wildlife. Allí lo atendió Lisa Milligan, quien aunque veía pocas posibilidades de salvarle la vida por lo chiquito que era decidió igualmente hacer todo lo posible.
Se encargó de Digger con mucho mimo.
Lejos de lo que imaginaba, el bebé wombat fue ganando peso.
Y además un joven canguro también huérfano llamado Max se unió a la tarea de cuidarlo.
Aunque no puede amamantarlo, Max siempre está pendiente del bebé.
Y le acerca su mantita azul cuando la necesita.
Es así como este pequeño terminó teniendo dos mamás ocupandose de él. No es de extrañar que cada día esté más fuerte.
¿No te parece adorable este canguro y sus gestos hacia este bebé de otra especie? ¡Comparte con tus maigos!