A veces vemos y leemos sobre personas que no tratan a los animales con respeto – y veces desafortunadamente hasta se trata de casos de abuso animal.
Pero al mismo tiempo nunca podemos olvidar que hay más gente que está en el lado de los animales y que hacen de todo para defenderlos.
La historia de Boo es un muy buen ejemplo de esto y por eso todos deberíamos ayudar a difundir esta historia – para recordar que hay buenas personas por allá afuera.
Al perro Boo le gustaba caminar por el barrio donde vivía para saludar a todos sus amigo. Todas las noches salía de la casa de su dueño para mirar que todos estuvieran bien y para saludarlos.
El perro, que tenía 13 años, era muy popular y ayudaba a que la gente del barrio se sintiera segura.
Pero una noche unos vecinos escucharon un grito de ayuda de un lago que quedaba cerca del vecindario. Y se preocuparon aún más cuando entendieron que Boo estaba perdido.
Agujero en el hielo
Cuando miraron hacia el agua vieron que Boo estaba ahí en un agujero en el hielo. Nadie sabe por qué Boo resultó ahí: tal vez estaba cazando un animal y luego se perdió. Pero en este momento no importaba nada más que salvar a Boo – rápido.
Los vecinos rápidamente pidieron ayuda. Y por fin llegó un grupo de bomberos. Cuando vieron a Boo pegado del hielo para no hundirse en el agua helada sabían que iba ser difícil rescatarlo. Pero tuvieron mucha suerte porque encontraron un barco y se lanzaron al agua medio congelada.
Desesperado
Lentamente se fueron acercando al agujero en el hielo. Boo estaba desesperado. Ladraba y todo el tiempo tenía que luchar por su vida – pero se puso feliz cuando los bomberos lo agarraron y lo sacaron del agua helada.
Ahora Boo está bien, y sabe que nunca más debe salir a aventuras en el hielo. Y ojalá que gente a su alrededor lo pueda cuidar un poco mejor para que esto no vuelva a pasar.
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Porfa COMPARTE este rescate tan maravilloso si también opinas que todos los perros se merecen un hogar seguro y amoroso.
