La imagen de Caitlyn, una perrita de Carolina del Sur, en Estados Unidos, dio mucho que hablar en internet cuando publicaron su fotografía con el hocico amarrado brutalmente con cinta adhesiva.
El caso conmocionó al país. Cuando le quitaron la cinta, Caitlyn tenía la mandíbula destrozada, apenas podía comer. Cuentan que cuando se la quitaron lo primero que hizo este pobre animal fue gritar de dolor.
Por suerte, sus cuidadores volcaron todo su amor en ayudar a esta perrita que ho yes una embajadora contra la crueldad animal.
Recientemente, como premio a su capacidad de superación tras la crueldad a la que fue sujeta, sus cuidadores tuvieron la idea de organizar para Caitlyn el mejor día de su vida.
Entre otras cosas Caitlyn pudo disfrutar de la compañía de uno de sus mejores amigos, un bombero de la ciudad de Charleston. También jugó con pelotas, tomó café en Starbucks y fue homenajeada por el ayuntamiento.
Caitlyn recibió el “hueso de la ciudad” por su espíritu de superación y por su rol de embajadora contra la crueldad animal. Además recibió decenas de regalos que disfrutó contra otros perros del refugio.
En el video de abajo, que se volvió viral, podrás ver lo que organizaron para ella.
¡Todo un ejemplo a seguir Caitlyn! A pesar de los abusos y su triste pasado, hoy disfruta de la vida y parece haber recuperado la fe en los humanos. ¡Comparte su historia si estás de acuerdo!
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