En los días de mucho calor todos desearíamos tener aire acondicionado allá donde estemos, pero no siempre es posible, ¿o sí? Hay algunas soluciones baratas que, aunque nunca van a ser como una instalación de aire acondicionado, pueden ayudarnos a refrescar el ambiente. La opción que te proponemos a continuación la puedes hacer tú mismo, es económica, y además es portátil. ¡Te la puedes llevar adonde quieras!
Necesitas:
Nevera portátil de plástico
Tubo de PVC
Ventilador
Hielo
1. Pon el tubo sobre la tapa de la nevera y dibuja un círculo alredor. Haz lo mismo con el ventilador. De esta forma podrás ver cómo de grande tienen que ser los agujeros que vas a hacer.
2. Haz los dos agujeros en la tapa de la nevera.
3. Mete y fija el tubo en su hueco y el ventilador en el suyo. La parte de las aspas del ventilador tiene que quedar hacia el interior de la nevera.
4. Pon el hielo dentro de la nevera. Un bloque pequeño suele ser suficiente para 5 horas y uno más grande para 10 horas.
5. Pon la tapa, enciende el ventilador, y el aire producido por el ventilador irá hacia el hielo, de esta forma se enfría y sale frío hacia el exterior y refrescará la habitación. ¡Ya tienes aire fresquito en casa!
En el siguiente vídeo puedes ver cómo funciona
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